Probablemente, esta herramienta, desarrollada a partir de la sucesión de Fibonacci y el Número Áureo, sea una de las herramientas más precisas y sencillas de aplicar a la hora de trabajar y analizar los diferentes escenarios en las gráficas de precios de los Mercados Financieros.
Gracias a esta sucesión, aplicada a los movimientos ondulatorios de un activo, podemos construir una posible reacción del precio dependiendo de la profundidad como éste se ha devuelto. Del mismo modo, podemos determinar la fuerza o debilidad de las tendencias en curso dependiendo de los puntos Fibonacci hasta los que se devuelve. Podemos establecer puntos fuertes de soportes y resistencias cuando coinciden en zonas próximas o idénticas, puntos Fibonacci en diferentes temporalidades o incluso diferentes puntos en la misma temporalidad.
La herramienta de Fibonacci nos facilita 4 diferentes tipos de análisis:
Fibonacci interno:
Lo usamos para medir los retrocesos y su proporción con el último impulso.
Niveles: 23.6%, 38.2%, 50%, 61.8%, 76.4%, 100%
Fibonacci externo:
Lo usamos para medir hasta dónde puede llegar un nuevo impulso a partir del último retroceso.
Niveles: 127.2%, 161.8% 261.8%
Extensión de Fibonacci:
Lo usamos para medir hasta dónde puede llegar un nuevo impulso en proporción con un impulso anterior.
Niveles: 127.2%, 161.8%, 261.8%, 423.6%
Proyección de Fibonacci:
Lo usamos para medir hasta dónde puede llegar un nuevo impulso en proporción con un impulso anterior proyectado a partir del final de un punto pivote (desplazamos el Fibonacci hasta el final del retroceso).
Niveles: 61.8%, 161.8%, 261.8%
En el siguiente video explicamos la manera como podemos aprovechar la herramienta de Fibonacci para intentar tomar decisiones acertadas en cuanto a futuros movimientos del mercado.