El indicador de Volumen es, sin lugar a dudas, el más relevante de todos los indicadores para el Análisis Técnico. Un aumento de interés a un determinado precio de un activo y en un determinado momento del mercado debe ir acompañado siempre por un aumento del Volumen de negociación. Asimismo, una disminución del Volumen de negociación suele ser síntoma de desinterés por parte de los operadores.
Por ese mismo motivo, debemos estar muy pendientes de los Volúmenes negociados en situaciones relevantes, como puedan ser roturas de Niveles de Soportes o Resistencias, Lineas de Tendencia y confirmaciones de Figuras Chartistas. Una buena señal del mercado registrada en los gráficos siempre debe ir acompañada de un incremento de Volumen considerable.
En un determinado periodo, tomamos su Volumen. Si la cotización ha subido con respecto al periodo anterior, el Volumen se suma al Volumen de dicho periodo, y el resultante es su Balance de Volúmenes. Si la cotización ha caído, el Volumen se resta con respecto al del periodo anterior, dando como resultante un Balance totalmente diferente. Trasladando todos estos valores a la gráfica, obtenemos la representación del Balance de Volúmenes, que viene a ser como la representación gráfica del Precio del activo, pero que en vez de éste mide el Volumen de contratos negociados de dicho activo.
El valor del Balance de Volúmenes carece de importancia en sí mismo. Lo verdaderamente relevante es la correspondencia entre la variación en el Precio y la variación en el Balance de su Volumen.
El análisis del mercado por medio del Volumen se denomina Volume Spread Analysis (VSA):
Un activo que alcanza varios máximos consecutivos ascendentes en su cotización (el segundo alcanza un máximo más alto que el primero), que al mismo tiempo se corresponden con otros dos máximos consecutivos ascendentes en el Balance de Volúmenes, indican una estabilidad en la Tendencia de ese mercado.
Por el contrario, si esos dos máximos (cada vez superiores) realizados por la cotización, van acompañados de dos máximos en el Balance de Volúmenes cada vez inferiores, anuncian que el Volumen no acompaña a la Tendencia de la cotización y que es posible que el mercado inicie una corrección a la baja.
Sin embargo, estas divergencias no suelen ser definitivas. Pero son la primera señal ante esos posibles cambios en las cotizaciones. Posteriores confirmaciones con roturas de Líneas de Tendencia, niveles de Soporte o Figuras Chartistas suelen ser nuestro mejor y más seguro gatillo de entrada al mercado.
Así que, sin lugar a dudas, uno de los datos que más debemos considerar en nuestras operaciones es el Volumen de activo negociado. El problema es que no todos los mercados están centralizados y no todos representan un Volumen real de negociación a nivel global. Es el caso del Forex, donde cada Broker tiene su propio mercado y su propio Volumen, y este puede ser muy diferente entre los distintos Brokers.
Sin embargo, a pesar de esta pequeña inexactitud que presenta el Mercado de Divisas con respecto al resto de mercados centralizados (futuros, acciones, etc), el Balance de Volúmenes sigue siendo un instrumento de gran relevancia, ya que es probablemente, junto con el mismo precio, el único indicador que no persigue al mercado ni funciona con retardo.