Movido por la Ley de la Oferta y la Demanda, el dinero entra y sale de los mercados constantemente. Por ese motivo, aquellos mercados que ofrecen mayor rendimiento y espectativas a las inversiones atraerán mayor cantidad de dinero.
Del mismo modo, los países que ofrecen tasas de interés más altas, crean más demanda para su moneda porque atraerán mayor número de inversiones.
Este principio económico da lugar a los Carry Trades, una estrategia financiera que se fundamenta en base a los diferenciales de las tasas de interés de los diferentes países. Consiste en comprar divisas que ofrecen tasas de interés altas y vender monedas que ofrecen tasas de interés más bajas.
Se trata de una inversión muy atractiva, rentable y no demasiado arriesgada de generar beneficios a largo plazo.
Visto de una manera sencilla, podemos comprar dólares australianos, con una tasa al 2,70%, y vender dólares americanos al 0,1%. El diferencial de nuestra compraventa, independientemente de la cotización de las divisas, nos generará un 2,70 – 0,1 = 2,60% de interés positivo diario respecto a nuestra inversión.
Traders experimentados y grandes fondos de inversión suelen beneficiarse a menudo de este tipo de inversion. Independientemente de la fluctuación del par de divisas, supone un beneficio seguro cuando se realiza correctamente. Además, suele ocurrir que el par se mueva en el mismo sentido que su tasa, llevado por la entrada del capital de los inversores interesados.