Históricamente se han venido dando muy a menudo, ciertos paralelismos en el comportamiento de determinados pares de Divisas, algunas Commodities como el Oro o el Petróleo, y los más importantes Índices Mundiales.
Esto se debe a la estrecha relación que existe entre algunos de estos Mercados, lo que suele provocar que la evolución de uno, repercuta directa o indirectamente en el otro.
Las correlaciones se miden de 0 a 1 y de 0 a -1.
Una correlación directa o positiva se da cuando la subida de uno de los Índices se ve reflejado también con la subida del segundo. Una buena correlación oscila entre el 0,7 (70% de sincronización) y el 1 (100%, una correlación perfecta).
Por otro lado, una correlación negativa se da entre varios Índices que se mueven de manera inversa, y la subida de uno de ellos repercute con caídas en el segundo. Las correlaciones negativas tienden a ser más perfectas a medida que se aproximan a -1.
Para comprender el fundamento de las correlaciones más habituales basta con adoptar un poquito de sentido común. No existe la ley inquebrantable ni la correlación perfecta, pero hay ciertos patrones que se han venido respetando constantemente.
Australia, Estados Unidos y el Oro
Australia es uno de los mayores exportadores de Oro a nivel mundial. Una subida del precio de su cotización repercute directamente en la riqueza de éste como país, lo que hace que su moneda, el AUD o Dólar Australiano, también cotice al alza. Del mismo modo, si el Oro rebaja su cotización, la moneda también se devalúa.
Al contrario ocurre con el USD o Dólar Americano. A los Estados Unidos, al ser uno de los mayores importadores de Oro, le afecta negativamente las subidas de la cotización del metal precioso, perjudicando su economía. Del mismo modo, cuando el Oro cotiza a la baja, ello supone un alivio para la economía americana, lo que afecta a la subida de su moneda.
Por tanto, el Oro tiene una correlación positiva muy fuerte con el AUD, y al mismo tiempo, otra correlación negativa igualmente fuerte con el USD. Lo que implica que acabe existiendo también una correlación negativa próxima a -1 en el par AUDUSD.
Canadá, Estados Unidos y el Petróleo
Ocurre exactamente lo mismo con el Petróleo. Canadá es uno de los mayores exportadores de crudo a nivel mundial, lo cual hace que su moneda, el CAD o Dólar Canadiense se mueva en la misma dirección de como lo hace éste, ya que afecta directamente a la economía del país.
Por otro lado, Estados Unidos es uno de los mayores importadores de crudo del país vecino, por lo que una subida de la cotización de éste repercute negativamente en su economía y consecuencia de ello es la devaluación de su moneda, el USD. Al contrario, una caída en los precios del Petróleo afectan positivamente en la economía y moneda norteamericanas.
Los Mercados Financieros y las Monedas Refugio
Cuando en determinados periodos de inestabilidad económica, los inversores comienzan a sentir cierta aversión al riesgo, éstos tienden a retirar sus ahorros de los mercados, y refugiarse en monedas que históricamente han sido fuertes y seguras, como el Dólar Americano, el Yen Japonés o el Franco Suizo. En estos casos, estas monedas se mueven en correlación negativa al movimiento general de los Índices Mundiales, y suelen estar en alza en momentos de confusión e incertidumbre.
Finalmente, en momentos de euforia y una vez han desaparecido todos los miedos a la inestabilidad económica, aparece en los inversores un considerable apetito por el riesgo y buscan invertir en activos con mayores rendimientos, como el Oro, el Petróleo, y monedas que ofrecían una correlación positiva con estos, como ya hemos visto el ejemplo del AUD y el CAD.