Una de las primeras lecciones que acabamos aprendiendo los Traders, generalmente a base de errores, es que hay momentos en los que el Mercado se mueve con movimientos limpios y rápidos, y otros en los que difícilmente se mueve y cuando lo hace, no muestra lógica ninguna. En esos momentos ilógicos, conviene permanecer al margen y no operar arriesgando nuestro capital de un modo innecesario.
Hay expertos que dicen que los Mercados pueden moverse haciendo una de tres cosas. Impulsarse, retroceder (o descansar) y mantenerse laterales. Bajo nuestro punto de vista, los movimientos laterales deberían ser tenidos en cuenta como retrocesos que se mueven y descansan en un determinado rango de precios, como a la espera de concentrar nuevas fuerzas para los siguientes movimientos impulsivos.
Así pues, a nuestro modo de ver, las tendencias se desarrollan exclusivamente a base de Impulsos y Retrocesos. Y debemos reconocerlos si pretendemos ser rentables en el Trading.
Los Impulsos son los movimientos que básicamente mueven los mercados. La rotura de niveles históricos importantes hacen que la mayor parte de operadores se pongan de acuerdo en la misma dirección y se generen los movimientos fuertes y rápidos que son los que llevan al precio a su antojo, generando las Tendencias.
Los Retrocesos, al contrario, se generan en momentos de indecisión, cuando los precios no son capaces de superar ciertos niveles importantes, o los operadores deciden tomar utilidades y recoger los beneficios generados de su participación de los movimientos fuertes.
Estas zonas de indecisión suelen ser un tanto peligrosas. En ocasiones, pueden venir de la mano de señales que nos inviten a ingresar al mercado en esa dirección por patrones de reversa, divergencias con indicadores, etc. Pero conviene saber que los retrocesos nunca llevarán la fuerza de los impulsos, no sabemos cuánto pueden durar y lo que es peor, quizá no sean más que pequeños descansos que se vuelven en nuestra contra nada más ingresemos al mercado.
Una de las frases más importante del Trading es que «La Tendencia Debe Ser Nuestra Amiga». Por lo menos en los inicios, siempre deberíamos operar a favor de las Tendencias, es decir, solo en aquellos movimientos que consideramos impulsos. Y operar a favor de los retrocesos sólo cuando intentemos adelantarnos a los posibles cambios de las Tendencias cuando observemos debilidad en los impulsos, incapacidad de alcanzar nuevos precios extremos (máximos o mínimos dependiendo de la Tendencia), divergencias con indicadores o roturas de líneas de tendencia y niveles importantes. Y operaremos a favor solo de aquellos Retrocesos que creemos vayan a ser los nuevos Impulsos en el sentido contrario.
No merece la pena tomar demasiados riesgos a la hora de operar. Los retrocesos conllevan un riesgo excesivo que no tenemos la necesidad de afrontar. Siempre habrá nuevas y mejores oportunidades, de hecho hay montones de oportunidades prácticamente cada día, operando únicamente a favor de las Tendencias, en los movimientos Impulsivos.
En el siguiente post explicamos en varios videos, «in situ», con gráficos y rotulador en mano, «La Psicología de las Tendencias y las Diferencias entre Impulsos, Retrocesos y descansos«, y la importancia de identificar cada movimiento para posicionarnos en todo momento en el bando de los fuertes.