Joe DiNapoli explica los tres modos diferentes entre los que podemos elegir para situar nuestros Stops con su sistema, que también podríamos aplicar a cualquier otro tipo de sistema o estrategia de Trading…
1. El primer tipo lo denomina “Bonsai”
y es un stop que se coloca a determinada distancia de nuestra entrada, sin ningún lugar específico. Se basa simplemente en esa distancia preestablecida. Teniendo en cuenta la temporalidad y volatilidad del mercado en el que nos encontremos, podrían ser, por ejemplo, stops de 8 pips para las entradas en el EUR/USD en 5 minutos, de 40 pips para las diarias o de 200 para las semanales.
Es un método sencillo, que facilita el trabajo de programación, agiliza nuestra operativa y nos permite dedicarle más tiempo a tareas más delicadas como el análisis de los gráficos. La mayor parte de scalpers lo utilizan, y ahorran cantidad de tiempo y esfuerzo ya que prácticamente todas las plataformas permiten automatizar este tipo de órdenes.
Los “Bonsai” bien aplicados, suelen tener una relación Beneficio/Riesgo muy buena, a veces mayor al 2 a 1. En temporalidades cortas en muchos de los pares de divisas, es habitual tener nuestro stop a 10 pips y aspirar a un profit coherente a 20 o 25 pips. Pero al tratarse de stops que no están situados en ninguna zona de soporte real, suele ser también habitual que el mercado prácticamente no los detecte, reviente nuestras entradas y terminen siendo unos stops no demasiado prácticos. Sólo cuando encontramos un sistema que tiene una relación B/R lo suficientemente grande como para compensar el doble de operaciones perdidas que las ganadas, sólo entonces podremos decir que el “bonsái” sea una buena opción. Desde aquí es un stop que no solo no practicamos, sino que, salvo específicas situaciones como el scalping, ni siquiera recomendaríamos.
2. El segundo tipo de stop se denomina “bushes”
o arbustos y se caracteriza por situarse en zonas específicas que suelen coincidir con un nivel de retroceso de Fibonacci al 38.2% o al 61.8%. Generalmente, será el siguiente nivel Fibonacci que encontremos inmediatamente después de la zona de nuestra entrada al mercado. Joe lo denomina de esta manera porque la acción es similar a la del cazador que se esconde detrás de los arbustos esperando su presa, y cuando encuentra la oportunidad de disparar, dispara mientras permanece escondido tras los arbustos. En este tipo de stops, realizas tu entrada, y resguardas tu operación con un stop por detrás de ese arbusto que es una zona de soporte o resistencia importante en la que se encuentra el nivel Fibonacci.
Los “Bushes” suelen sostenerse mejor que los del tipo Bonsai, ya que aquellos no coincidían con ninguna zona de soporte o detención del precio.
3. El tercer tipo de stop es el “Buscaminas”
que resulta el más eficaz de entre los tres. Generalmente suele colocarse en una zona de confluencia que es una zona de soporte de precios de muchísimo más peso y mayor capacidad de detención. En este tipo de operaciones, las entradas se suelen generar también en zonas de confluencia y los stops se suelen situar en la siguiente zona de confluencia o, en el inicio del punto de reacción más cercanos. Cualquiera de estas dos zonas son zonas de verdadera importancia y peso, y son los lugares estratégicos donde mejor podemos resguardar nuestras operaciones.
Tanto los stop del tipo “Bush” como los del tipo “Buscaminas” requieren mayor tiempo de dedicación y análisis del mercado que los “Bonsai”. Y en ocasiones, el ratio Beneficio/Riesgo puede no ser tan tentador en estos dos tipos como en aquel. Sin embargo es compensado con un mayor porcentaje de efectividad cuando se realiza de manera correcta.
En la imagen superior, del par EUR/USD en temporalidad diaria, podemos observar un fuerte movimiento alcista, que nos ha dejado dos puntos de reacción cuyos Niveles Fibonacci 38.2 del impulso pequeño, y 61.8 del impulso grande, confluyen casi milimétricamente en la zona que hemos marcado de verde, alrededor del 1.4000-1.4005
Si hubiéramos operado con un stop del tipo Bonsai, nuestra orden habría sido entrar alrededor del 1.4010 (nunca esperaremos a que toque físicamente la zona, porque muchas veces suele acercarse casi al sitio pero sin llegar a morderla, lo que nos dejaría sin entrar a mercado), y habríamos situado el stop unos 10-15-20 pips por debajo de esa zona de entrada.
En el caso de una entrada con stop del tipo “Bush” o “buscaminas”, habríamos asegurado un poquito más nuestra posición ubicando nuestro stop en la zona de confluencia siguiente a la que hemos ingresado a mercado. En este caso, habría sido la zona donde confluyen el inicio del punto de reacción 2 con el 38.2 del retroceso de Fibonacci desde el punto 1.
En cualquiera de los supuestos, nuestra operación habría resultado ganadora. Y al ser menor la distancia a nuestro stop operando con el supuesto primero, podríamos haber ingresado un número mayor de lotes a igual riesgo de pérdidas (Vease el Sistema de lotes variables), con lo cual, en este caso, la mejor opción habría sido un “Bonsai”.
Sin embargo, ya hemos dicho que, con esta opción primera, por cada vez que el mercado nos regala una operación ganadora, ya nos ha robado unas cuantas operaciones perdedoras…
Con la siguiente imagen nos daremos cuenta de que el mercado, muchas veces, no termina de ser tan preciso y exacto como nos gustaría.
Se produce una zona de confluencia en los niveles 38.2 y 61.8 de los puntos de reacción 1 y 2 (Los niveles del punto 3, por motivos de claridad, y puesto que el precio ya los ha rebasado, los hemos eliminado).
Si hubiéramos ingresado una orden de compra en esa zona de confluencia, probablemente nuestro stop del tipo “Bonsai” hubiera sido tocado y nuestra entrada habría resultado perdedora.
Sin embargo, sacrificando un poco nuestro Ratio B/R con intención de asegurar nuestra operación, si hubiéramos situado nuestro stop en la siguiente zona de confluencia, en este caso la que corresponde al nivel 38.2 del movimiento 1 con el inicio del punto de reacción 2, la entrada habría resultado perfecta. Veamos cómo después de tantear la zona del 1.2750, el precio es soportado y rebota hasta nuevos máximos.