Antes de poder responder tú mismo a esta pregunta, deberías responderte a estas otras cuestiones:
¿Cuento con algún capital que no vaya a necesitar en ningún momento en el futuro y que esté dispuesto a arriesgar?
¿Estoy dispuesto a esperar y ser paciante para que ese dinero pueda darme más dinero, y no querer grandes beneficios de un día para otro?
¿Estoy psicológicamente preparado para aguantar y sobreponerme a una racha de pérdidas consecutivas sin fallar a mi sistema y a mi disciplina?
Si eres capaz de responder afirmativamente a estas preguntas y, teniendo en cuenta que hasta las estrategias más simples aplicadas correctamente funcionan de manera efectiva, probablemente puedas vivir algún día del trading. De hecho, podrías estar viviendo del trading desde hoy mismo si contaras con un capital suficiente que pudiera reportarte una rentabilidad modesta en términos porcentuales (entre el 2% y el 5%) pero atractiva en términos de billetes.
Podríamos hablarte del milagro del interés compuesto y de cómo tu cuenta de 10.000€ crecería hasta los 107.651€ en 10 años con una modesta rentabilidad del 2% mensual, generándote el último ,es una ganancia neta de 2.100€. Pero eso implicaría no sólo no tocar el capital inicial de la cuenta, sino tampoco tocar ninguno de los beneficios que podamos generar en todo ese tiempo. Estarías acumulando riqueza, pero no estarías, ni mucho menos, viviendo de ella. Sería, dicho de otra manera, un capital inmovilizado, un depósito a plazo fijo a 10 años.
Nuestra idea no es que vayas acumulando tus ganancias en tu cuenta de trading sin posibilidad de disfrutarlas. De hecho, ni siquiera somos partidarios de hacer las cosas de esta manera. A pesar de que hoy en día contamos con muchos fondos de garantía que cubren nuestras cuentas en caso de que nuestro broker se declare en quiebra, haciéndonos llegar a perder, en el peor de los casos, todo el dinero con el que operamos, no nos gusta depender de un fondo internacional que nos garantiza la seguridad de nuestros ahorros, aunque así sea realmente. Dormimos más tranquilos cuando tenemos la certeza de que no toda nuestra recompensa económica al esfuerzo de muchos años depende exclusivamente de ellos.
Los mercados a veces tambien juegan muy en nuestra contra: Puede darse un movimiento brusco que nos impida ejecutar correctamente nuestros stops de seguridad y nos haga tambalear nuestro capital más allá del margen requerido. Estos incidentes no son nada habituales, pero ocurren. Y debemos estar preparados para ciertos imprevistos. Por ello, no nos atrae la idea de dejar todos esos ahorros en el mismo “escondite”.
Recoge ciertas ganancias periódicamente (en un porcentaje menor al porcentaje medio de beneficios, de manera que todavía se siga generando un interés compuesto). Esto te mantendrá motivado y te hará disfrutar de la recompensa por tu esfuerzo, en el momento adecuado.
Nuestro consejo es que disfrutes operando. Disfruta a cada paso de ese camino, recogiendo ciertas utilidades, como si te estuvieras pagando un sueldo simbólico cada mes. Quizá no puedas vivir exclusivamente del trading tan pronto como te gustaría. Pero sé paciente. Tu paciencia y tu «no-avaricia» serán claves para que puedas vivir de ello el día de mañana.