A estas alturas del blog y con más de medio centenar de artículos a nuestras espaldas, va siendo momento de adentrarnos en una de las zonas más dolorosas del trading.
Desde aquí, siempre hemos recomendado iniciar el camino a la profesionalización adquiriendo el conocimiento y las habilidades necesarias con cuentas demo y realizando mucho backtesting, como paso previo antes de poner en riesgo nuestro capital. Sin embargo, más pronto que tarde, una vez hayamos dado el paso definitivo al mercado real, nos daremos cuenta de que aquello que parecía teníamos dominado en el ForexTester, no dará los resultados esperados y el “nuevo mundo” no se parecerá demasiado a las pruebas que pudiéramos haber realizado en nuestra etapa de prácticas.
Aun suponiendo que el hecho de poner en juego nuestro dinero no suponga un nuevo reto psicológico y nuestro control emocional nos permita realizar de igual manera nuestras entradas y salidas que cuando operábamos con dinero de mentiras (emociones que son muy difíciles de controlar), lo que sí queremos dejar bien claro es que ni los programas de backtesting y ni siquiera las cuentas demo se comportan de igual modo que lo hace una cuenta real.
No es la primera vez que una estrategia con resultados realmente esperanzadores en el ForexTester se convierte en un completo desastre a la hora de la verdad. Incluso comportándose el mercado de igual manera que en el pasado (cuando se ha demostrado que nuestra estrategia era ganadora), existen distancias insalvables entre un mercado “imaginario” y el mundo real.
Quizá no existan esas grandes diferencias cuando lo que hagamos sea operar en el medio o largo plazo. Quizá en temporalidades diarias o semanales nos resulte relativamente cómodo efectuar ese cambio tan importante. Pero cuando hablamos de temporalidades cortas, de stops relativamente pequeños y de operaciones rápidas y en gran cantidad, el panorama cambiará mucho. Y rara vez lo hará a nuestro favor.
Uno de los peores enemigos de un daytrader es, sin duda, el slippage. Y este será un elemento que no encontraremos en nuestra plataforma de backtesting y difícilmente en las cuentas demo que ofrecen la mayor parte de los brokers, ya que están especialmente diseñadas para que nosotros los traders nos sintamos bien cómodos operando con ellas…
Y este es un enemigo que aparece constantemente: en periodos de gran volatilidad, en el lanzamiento de datos fundamentales… y muchas veces sorprende sin que nadie lo espere.
Una venta que hemos programado con 10 pips de stop y 15 de profit se convierte, por arte de “magia” y con mucha suerte, en una entrada que nos arroja 2 pips finales de ganancia después de haber arriesgado 20. Y demos gracias que nuestro profit estaba por debajo del precio al que nos ha tomado la venta. Porque incluso habiendo operado a favor del movimiento, la venta podría haber salido perdedora, solamente por acción y gracia de una horquilla…
Los mercados reales no siempre nos proporcionan unos spreads fijos. Ni siquiera nos garantizan unos spreads asequibles. Pero lo peor es que muchas veces nos damos cuenta de ello cuando ya es demasiado tarde y nuestras operaciones han sido tomadas.
Un scalper que opera por 5 pips de ganancia y 2 de cada 5 veces observa cómo sus operaciones son tomadas 1 pip más allá de sus precios de entrada y de salida, verá reducidos sus beneficios “ideales” casi un 10%.
Del mismo modo, si decidimos entrar a precios de mercado, en muchas ocasiones los precios se dispararán, nuestras órdenes difícilmente serán tomadas y, en cualquier caso, rara vez serán buenos precios de mercado. De aquellas 50 operaciones que habríamos tomado en un mercado “virtual” con un spread fijo de 3 pips habremos tomado 40 y la mitad con horquillas mucho menos ajustadas.
Nuestro salto al mundo real resulta menos duro cuando hacemos una parada intermedia en aquello que consideramos lo más parecido a ello. Pero no debemos caer en el error de confiarnos a la vista de unos buenos resultados o de un control y dominio en la ejecución. Muchas veces, el mero hecho de comprobar el error en el que hemos estado practicando supone un demasiado duro golpe al que resulta difícil de sobreponerse y empezar, ya en plena selva, desde cero.
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A las puertas casi de acabar el año 2012 y haciendo ya balance de todo lo más relevante que haya podido suceder en estos últimos doce meses, viene casi irremediablemente a nuestra cabeza un término que ha llegado a formar parte de nuestro día a día, que ha trascendido a todos los informativos y que ha condicionado la vida de millones de personas, sobre todo en los países más castigados de la Eurozona. Nos referimos a la Prima de Riesgo, presente en todas las casas de las familias de clase media.
Una prima de las que pocos habíamos oído hablar hasta ahora y de la que, por desgracia, todavía hoy desconocemos demasiado. En el artículo de hoy intentaremos aportar alguna luz sobre este tema.
La prima de riesgo no es sino la diferencia entre el bono a 10 años emitido por un gobierno o país y el bono alemán. Y, ¿por qué el Alemán, si últimamente, con tanta medida de austeridad que están imponiendo, nos están haciendo la puñeta y ya les hemos cogido una poca manía? Pues, porque nos guste o no, la economía alemana es la más solvente de la zona Euro y en la que, en este momento, mejor se puede confiar.
Y los bonos (el bono español, el bono alemán…) son una especie de préstamo que un país (o gobierno) pide a sus inversores para poder financiarse. A cambio, el gobierno o país que emite esos bonos, se compromete a devolver a cada inversor el capital invertido junto con los intereses generados por esa financiación. De ahí que técnicamente se les llame Títulos de Deuda.
Naturalmente, cuanto mayor sea el riesgo de un país, menos saneada esté su economía o su solvencia pueda ser más dudosa, mayor será el interés que éste deba pagar a los inversores para que tomen el riesgo de adquirir su deuda, es decir, sus bonos.
Estamos acostumbrados a escuchar en los informativos cómo el Estado ha emitido una subasta de deuda a 10 años al 6% de interés. Es el interés mínimo al que los inversores han decidido financiar al Estado. De ahí que una economía que no goce de la confianza de los inversores se verá obligada a pagar un mayor interés en las subastas. España en estos momentos emite sus bonos a 10 años al 6%, mientras que Alemania lo hace al 1%.
Y la prima de riesgo es la cifra resultante de esas dos variables. Tomando estos últimos datos como ejemplo, la diferencia entre el bono español con respecto al bono alemán sería del 5% (6% – 1%). Y esta cifra se multiplica por 100 para eliminar el valor porcentual. Por tanto, la diferencia entre el bono español y el bono alemán sería de 500 puntos básicos. De ahí que la prima de riesgo de España sea de 500.
Matemáticamente, es así de simple.
Y técnicamente, parece un sistema en el que todos ganan. Si el estado necesita 2.000 millones y no los consigue ofreciendo títulos al 5,5% de interés, pues ofrece el 6%, y si no, pues el 7%. Una vez llegan a un acuerdo, parece que ambas partes salen ganando. La primera consigue su finanaciación, y la segunda una alta rentabilidad.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Existe un dato, estrechamente relacionado con los bonos y las primas, que muy pocos conocen y que algunos se esfuerzan en que no se publique en los medios.
Se trata del riesgo real que existe de que el estado no pueda devolver el dinero invertido en este tipo de emisiones.
Se conocen como CDS (del inglés «Credit Default Swaps»), que es un seguro de riesgo que el inversor paga al comprar la deuda y evitar el impago de la misma por parte del estado.
Las cifras del precio del CDS tienen muchísima mayor relevancia que la propia Prima de Riesgo. Cuanto mayor sea su precio, mayor será el riesgo de que el estado no pague su deuda.
Pero desgraciadamente, quizá porque los medios de comunicación no dispongan de esos datos, o porque el Gobierno no los quiera hacer públicos, se busca cansinamente que centremos nuestras miradas y nuestros esfuerzos en las Primas de Riesgo. Porque pretenden que creamos que son las primas las que provocan la creación de nuevos puestos de trabajo, la liquidez y solvencia de las empresas nacionales, la subida de los valores en los mercados, la caída de los impagos en las hipotecas, etc.
Sí pero no. En última instancia, la prima de riesgo es el resultado de la imagen que los medios internacionales muestran de nosotros al mundo, la que hace que se genere mayor o menor confianza en la economía de una zona: pero más allá de la que pueda generar un pueblo manifestándose. La verdadera imagen de un país viene del mismísimo Banco de España (la entidad reguladora de toda la economía del país), con sus oscuras tramas y fusiones y su poca transparencia, el sistema financiero o la poca credibilidad de un gobierno.
La salida a la crisis está mucho más allá del diferencial entre títulos de deuda. Pero mientras desde arriba no encuentren soluciones, buscarán que nos comportemos como burros mirando pasar el tren, desviando nuestra mirada hacia todo aquello a lo que ellos estén buscando que miremos…
Para aquellos que están familiarizados con el DayTrading, el Scalping es una de las técnicas que vienen siendo más utilizadas en los últimos años. Su éxito se debe a la velocidad de ejecución que le caracteriza, ya que son operaciones rápidas que no suelen durar más de unos minutos, a veces no más de unos pocos segundos. Evita estar demasiado expuesto al mercado, pues es muy poco tiempo el que se tiene el capital inmovilizado en una operación esperando la toma de beneficios. Y ante una buena estrategia de Scalping, la rentabilidad suele ser bastante generosa.
Sin embargo, ni mucho menos es tan bonito como algunos lo quieren pintar. A grandes rasgos el Scalping consiste en efectuar decenas (incluso cientos) de operaciones en una misma sesión, buscando muy pequeños beneficios. Por ejemplo, 1 pip de ganancia por entrada, suponiendo que hemos entrado en 50 operaciones, suponen 50 pips de beneficio. Ello, teniendo en cuenta que probablemente operemos apalancados y con lotes donde 1 pip equivale a 10$, habremos obtenido 500$ al cabo de la jornada.
Naturalmente, aquí es donde viene lo que muchos no quieren contar. Operar Scalping implica ciertos riesgos. En primer lugar, el hecho de valernos del Apalancamiento puede jugar tanto a nuestro favor como en nuestra contra. Del mismo modo que si el precio se mueve tan solo 5 pips en nuestra dirección nos hará ganar 50 dólares, si se mueve en nuestra contra nos los hará perder.
Además, siempre debemos tener en cuenta las comisiones y spreads que va a cobrarnos nuestro Broker. Si operamos un par de divisas que tiene un módico spread de 2 pips, debemos esperar a que el precio se mueva 6 pips a nuestro favor simplemente para ganar 4. Dicho en otras palabras, la mitad de nuestra ganancia la habremos pagado en spread a nuestro intermediario. Y si tenemos en cuenta que a lo mejor vamos a realizar 50 de operaciones en un solo día, multiplicado por 2 pips cada orden y donde cada pip equivale a 10$, nuestro Broker ganará 1000$ por sesión, o lo que es lo mismo, dejaremos de ganar ese dinero para pagare a él… ahora ya sabemos quienes son los que realmente ganan en el Scalping. Y siempre con una efectividad del 100%.
Aquí es donde realmente muchos DayTraders nos negamos a incorporar el Scalping a nuestra operativa. Cuantas más órdenes ingresas a mercado, más cantidad de dinero pierdes por comisiones. Eso funciona siempre, pero al tratarse de operaciones tan en el cortísimo plazo buscando ganancias pequeñas pero constantes, el porcentaje en comisiones es infinitamente mayor.
Además de este aspecto a tener en cuenta, el Scalping implica estar durante horas muy pendientes de los gráficos de precios de los activos. Puesto que vamos a estar constantemente entrando y saliendo del mercado, debemos estar constantemente observando nuestros monitores.
Requiere de una técnica depurada y una buena velocidad de ejecución, no solo por parte de nuestra plataforma de operaciones, sino de nosotros mismos al tener que tomar gran número de decisiones de manera rápida. El mercado se mueve muy mucho en el muy corto plazo y debemos movernos al mismo ritmo si no queremos perseguirlo dando bandazos y dejando la mayor parte de ganancias por el camino.
Siempre debemos buscar los activos de menor spread, para evitar comisiones demasiado elevadas que repercutirán tanto en la efectividad de nuestra estrategia como en el beneficio final. En Forex, conviene operar los pares principales EUR/USD, AUD/USD, USD/JPY o USD/CHF, que no suelen tener más de 1 o 2 pips de spread.
Del mismo modo, para mayor efectividad, buscaremos los momentos de gran liquidez en los mercados, que nos proporcionarán los mejores movimientos. Generalmente coinciden con los momentos en los que las diferentes sesiones se solapan, entre las 7:00 y 9:00 y entre las 13:00 y 17:00 GMT.
Un Scalper debe tener siempre presente los acontecimientos fundamentales, ya que cualquier noticia de impacto puede estropear su estrategia. Nunca deberíamos hacer Scalping en los momentos inmediatamente anteriores y posteriores a una Noticia importante. Además en estas horas la volatilidad es mucho mayor, los Brokers engordan los spreads y nuestra estrategia puede desembocar en desastre debido a espeluznantes slippages.
Y naturalmente, llevar una exquisita gestión monetaria. El hecho de realizar muchas operaciones al día nos obligará a gestionarlas eficientemente.
No obstante, si te gusta la acción y la adrenalina, eres rápido en ejecución y disfrutas observando durante horas los divertidos movimientos de los gráficos, probablemente disfrutes con este tipo de “Quick Trading”.
Puedes visitar nuestra sección de Videos donde iremos colgando diferentes estrategias para Scalping. Esperamos las puedas incorporar a tu operativa.
Mi nombre es Luis Tercero, y por motivos naturales y sobre todo por el amor que se confesaban mis padres, vine al mundo en la medianoche del 13 de marzo de 1979 en Elgoibar, un pequeño pueblo en la provincia de Guipuzcoa al norte de España.
Mis primeras experiencias en este mundo fueron similares a las de cualquier niño de familia humilde de los años 80: Las Navidades y sus Reyes Magos, el Barrio Sésamo, la Bruja Avería, las poquitas chuches del fin de semana, mi primera Comunión, los primeros amores, el instituto y algo que quería venir a ser el primer prototipo de la Playstation…
Por supuesto, en ese tiempo también vendrían las primeras decepciones de la vida, los primeros desamores o las primeras frustraciones académicas.
Habiendo sido buen estudiante y estando orgulloso de ello, me animé a licenciarme en la Universidad, pero pronto me daría cuenta de que dedicarme a aquello para lo que me estaba preparando nunca me llenaría emocionalmente, aunque económicamente pudiera darme de comer lo suficientemente bien.
No tardé en abandonar los estudios y montar mi propio negocio, una pequeña cafetería a la que dediqué al mismo tiempo, los mejores y los peores 8 años de mi vida hasta la fecha:
Los peores momentos, porque aquello era muy sacrificado, era un trabajo muy exigente y cada vez compensaba menos. Y me acaparaba todo el tiempo y las preocupaciones en el día.
Los mejores momentos, porque aquel periodo me enseñó mucho acerca de la vida, acerca de valores humanos, pero sobre todo, acerca de Educación Financiera.
Aquellos 8 años en la cafetería marcaron un punto de inflexión y de no retorno, y el 25 de septiembre de 2012 bajé la persiana y decidí volcarme en una pasión que había cautivado hacía ya algunos años: El Trading. Y me enrolé en el proyecto más ambicioso de toda mi vida. Un proyecto que aglutina varios proyectos, uno de los cuales tienes en este momento frente a tí, y que además encierra mi mayor reto personal: Demostrarme a mí mismo que no existe lo imposible, y que, a pesar de lo que muchas personas pretendan insinuar, SÍse puede vivir de los Mercados Financieros…
Este sitio es parte de ese proyecto, y de alguna manera pretende recoger todo el material didáctico que he sabido crear hasta el momento sobre Trading. Todo aquel material que en mis inicios no existía al alcance de cualquiera y que probablemente habría acelerado considerablemente mi curva de aprendizaje. Con artículos sobre todos los conceptos más importantes, sobre Herramientas Técnicas o sobre Educación Financiera. Con vídeos explicativos de algunas de las estrategias que yo mismo estoy aplicando en mi operativa. Pero, sobre todo, con operaciones en Tiempo Real, con Dinero Real y Exposición al Riesgo Real.
He decidido compartir todo esto porque la satisfacción que genera el conocimiento es mayor cuando se comparte. Por eso espero que puedas y quieras aprovecharlo.
Gracias por haber querido llegar hasta aquí. Ponte cómodo y disfruta…
Las inversiones en los Mercados Financieros son una de las maneras más productivas de generar grandes beneficios. Pocos negocios y oportunidades hay en el mundo que nos den la oportunidad de apalancar y potenciar el valor de nuestro capital y nuestro esfuerzo. A día de hoy sigue siendo, junto con los programas de afiliados y Redes de Mercadeo, el tipo de negocio que más potencial ofrece con un pequeño capital de inversión. A diferencia de que, en el caso del Trading, la mayor parte de las veces, en el momento que dejamos de operar, nuestro dinero deja también de aportarnos los mismos beneficios. Se trata de un ingreso lineal: Si no estamos operando, no estamos generando ingresos. Salvo operativas como el Carry Trade o la compra de determinadas acciones que puedan garantizarnos, de cara al largo plazo, un ingreso residual constante, ya sea por el diferencial de la tasa de interés diario en el primer caso como el pago de dividendos periódicos en el segundo, el Trading no termina de ofrecernos la oportunidad para nuestro Ingreso Residual Definitivo que sí puede ofrecernos esos programas de afiliados y MLM gracias a su sistema duplicable y el trabajo en Equipo que genera un crecimiento exponencial de su red.
Por eso, conviene diversificar los beneficios que el Trading pueda generarnos, en diferentes sectores o modelos de inversión que puedan dar lugar a nuestros futuros ingresos residuales. Por ejemplo, mis primeras aportaciones al «Plan de Jubilación» residual, fueron la compra de 150€ mensuales en acciones del Banco más solvente en mi país, sin prestar especial atención a las cotizaciones del activo, solo con la intención de generar dividendos trimestrales, que el día de mañana pudieran ser lo suficientemente grandes como para aportarme un sobresueldo.
Sin embargo, conviene ser cauto y no poner todos los huevos en la misma cesta. Nunca se sabe las sorpresas que te pueden guardar los Mercados y los Bancos con tus ahorros en momentos socioeconómicos comprometidos. Una muy buena opción puede ser la reinversión de los beneficios obtenidos de nuestros Trades en sectores como el de Bienes Raíces, del cual podemos obtener residual inmediato fruto del alquiler de nuestros inmuebles.
Si con esta diversidad de opciones todavía no tuvierámos suficiente donde reinvertir de cara al día de mañana, siempre existe la posibilidad de adquirir los Derechos de Autor de alguna obra musical o literaria que pudiera estar en venta. Algo que, por otro lado, conlleva un alto riesgo, ya que podría o no generarnos regalías, algo que dependerá únicamente de la difusión que pueda llegar a tener la misma en el futuro.
Otras buenas alternativas, pero que no generan ingresos residuales, nos vienen de la mano de las Antigüedades u Obras de Arte. Pueden suponer muy buenas inversiones al medio o largo plazo, pero conviene tener un enorme conocimiento en el sector, o estar bien asesorados en todo momento en cualquier adquisición que hagamos.
En definitiva, siempre es muy recomendable reinvertir nuestros beneficios en productos o activos que puedan trabajar algún día para nosotros y generarnos ese ingreso residual de por vida, y limitar en cierta medida el gasto innecesario o desmedido de dinero que fluye de vuelta hacia nosotros. Un poco de sacrificio y de ahorro el día de Hoy puede dar lugar la merecida jubilación anticipada de mañana.
Una de las primeras reglas que todo inversor debe aprender y grabar de por vida en su mente es la que concierne a la preservación de su capital. El dinero es al Trader como la cámara lo es al presentador de televisión o el balón al futbolista. Mientras tengamos capital, estaremos en el Mercado. Es nuestra herramienta más valiosa y la única realmente imprescindible si no queremos que nos echen definitivamente de él.
Una de las primeras cosas que se aprende como operador es lo difícil que resulta recuperar una cuenta de una serie de operaciones perdidas. No es que operemos mal, hay momentos en los que los mercados se ralentizan, se reacomodan o se vuelven demasiado volátiles. En esas situaciones, cualquier estrategia, por muy buena que sea, puede fallar, y podemos incurrir un drawdown que luego costará recuperar.
Sobrevivir en el Trading puede ser tan sencillo como cerrar el grifo a las pérdidas lo más consistentemente posible. Es la primera regla que debemos aprender. Nunca arriesgar más de lo que nuestra cuenta sea capaz de soportar sin dificultades.
Cuando ingresamos una orden al mercado, no sabemos cuanto podremos ganar, porque puede que el mercado llegue a nuestro target y cobremos, pero puede que haga lo contrario a nuestras expectativas y se escape en dirección contraria y salgamos de la operación con pérdidas. Esto es parte del Trading.
No siempre ganaremos, pero sí debemos seguir un sistema que busque ganar mayor número de veces y mayor cantidad de puntos que cada vez que se pierda.
Y es que no podemos establecer la cantidad que vamos a ganar en una entrada (nadie puede adivinar lo que hará el mercado antes de que suceda), pero si podemos saber cuánto estamos dispuestos a perder.
Si yo tengo 100.000 euros en mi cuenta de valores y decido invertirlos todos en la compra de futuros del S&P, no debería arriesgarme a perder más del 2 o el 3% de mi capital en una sola operación. Y me aseguraré un stop en caso de pérdidas en el punto en el cual mi cuenta haya perdido nunca más de 2.000 euros.
Debemos tener la fuerza suficiente como para cortar las pérdidas y cerrar las operaciones sin miedo. Y esperar a la siguiente oportunidad que nos ofrezca el mercado. Siempre nos va a dar nuevas oportunidades, y no nos será difícil operarlas, recuperarnos hacer crecer nuestro balance si seguimos esta regla, tan simple, pero tan vital para nuestra supervivencia en el mundo de los Mercados Financieros.
El Apalancamiento Financiero viene a ser algo así como utilizar más dinero del que realmente tenemos. Cuando compramos cualquier artículo y pagamos por ello 100.000€ pero solo disponemos de 20.000, el resto tenemos que pedirlo prestado a una entidad o a algún familiar o amigo. Como en este ejemplo, cuando compramos algo que vale más que la cantidad que disponemos, estamos utilizando un Apalancamiento Financiero.
En el Mercado Bursátil, por medio de la Retención de Garantías, también tenemos la posibilidad de adquirir activos por importe mucho mayor del capital que disponemos. No nos es necesario depositar la totalidad del importe de nuestra inversión, sino que basta con una determinada «señal».
Así, si tenemos un capital de 100.000€, tenemos intención de comprar unos títulos por valor de esos 100.000, y nuestro Broker nos permite comprar esos títulos dejando una garantía del 10%, o sea que nos retiene 10.000€ como señal, tendremos únicamente los 10.000€ inmovilizados. Y podríamos utilizar el resto del capital no disponible, los 90.000€, para comprar más títulos.
Al tener la opción de pagar una décima parte de todo el capital invertido, podríamos estar comprando títulos por valor de 1 millón de Euros, disponiendo de sólo 100.000. Estaríamos apalancados 10 a 1.
Si las cotizaciones se movieran a nuestro favor sólo un 1%, estaríamos ganando el 1% de todo ese capital, es decir, de 1 millón. Ganaríamos así 10.000€, que no es el 1% sino el 10% de la garantía que nos han requerido, por el Grado de Apalancamiento que llevamos.
Pero así como el Apalancamiento puede jugar a nuestro favor, también puede ser nuestro peor aliado cuando los precios se mueven en nuestra contra. Un 1% de caída del producto, como en el ejemplo anterior, podría haber supuesto la pérdida del 10% de nuestro capital.
Independientemente de las Garantías que se nos retengan, cuando la cantidad invertida es superior a nuestro capital, estamos apalancados. El cálculo exacto del Grado del Apalancamiento es el resultado de dividir el importe de la inversión total por el capital que disponemos.
Así pues conviene tener siempre presente el grado de Apalancamiento en el que movemos nuestras inversiones. Es un arma de doble filo que puede multiplicar asombrosamente tanto nuestros beneficios como las pérdidas.
En los últimos años, han venido apareciendo una serie de productos, totalmente nuevos para muchos inversores particulares, en el mundo de las finanzas. El que más fuerte ha pegado ha sido sin lugar a dudas el del Mercado de Divisas, también conocido como Forex (abreviatura del término inglés Foreign Exchange).
Así como en el mercado accionarial de un determinado índice se especula si esa acción subirá o bajará en un futuro más o menos a largo plazo, en el mercado Forex se especula si una determinada moneda se revaluará o devaluará con respecto a otra moneda. En el Forex siempre intervienen un cruce o par de divisas, en donde compras una y vendes la otra. En el par Euro-Dólar, si crees que el mercado te da señales de fortaleza del Euro, lo que haces es comprar Euros. En cambio, si lo que observas es señales de debilidad, lo que realmente estás haciendo es comprar Dólares… Esa es la particularidad que tiene el Forex. Que siempre entras comprado, ya sea en la moneda principal o en la secundaria.
El volumen de divisas que se negocia internacionalmente, con un promedio cercano a 4 billones de Dólares al día, viene a ser el equivalente a lo que puede operar Wall Street en un mes en el mercado bursátil. Es este, sin lugar a dudas, el negocio que más dinero mueve diariamente en el mundo. Ese volumen y la extremada liquidez que ofrece a los participantes es la razón por la cual cada día son más lo que deciden adentrarse en este mercado en particular.
Y para satisfacer esta nueva necesidad del inversor han venido apareciendo empresas especializadas en ofrecerle diferentes tipos de servicios: Los «brokers» o intermediarios financieros, que ofrecen la posibilidad de abrirte una cuenta en una divisa determinada y operar en tiempo real y desde tu propio ordenador, por medio de una plataforma que ellos mismos te proporcionan. Estas empresas, intermediarios entre los grandes operadores (bancos y fondos) y el inversor particular, son el único medio que este último tiene para incurrir en este tipo de mercados, porque el volúmen exigido para operar en él es demasiado elevado.
Dada la cantidad de volumen que estos intermediarios pueden llegar a negociar a diario de entre todos los pequeños particulares, y su importancia en el sistema financiero actual, todas estas empresas están sujetas a controles y auditorías periódicas. Y deben cumplir todos los requisitos pertinentes como pudiera ser cualquier otra entidad bancaria, además de recibir la aprobación por parte de los principales organismos de supervisión y regulación del mercado. En España, por ejemplo, este organismo es la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores); en Estados Unidos, la NFA (National Futures Association) o la CFCT ( Commodity Futures Trading Commission), en el Reino Unido la FSA (Financial Services Authority), etc…
Siempre es recomendable que antes de decidirnos por ningún bróker en particular, investiguemos su solidez y trayectoria, así como también deberíamos tener en cuenta el marco legal por el que se rige.
El indicador de Volumen es, sin lugar a dudas, el más relevante de todos los indicadores para el Análisis Técnico. Un aumento de interés a un determinado precio de un activo y en un determinado momento del mercado debe ir acompañado siempre por un aumento del Volumen de negociación. Asimismo, una disminución del Volumen de negociación suele ser síntoma de desinterés por parte de los operadores.
Por ese mismo motivo, debemos estar muy pendientes de los Volúmenes negociados en situaciones relevantes, como puedan ser roturas de Niveles de Soportes o Resistencias, Lineas de Tendencia y confirmaciones de Figuras Chartistas. Una buena señal del mercado registrada en los gráficos siempre debe ir acompañada de un incremento de Volumen considerable.
En un determinado periodo, tomamos su Volumen. Si la cotización ha subido con respecto al periodo anterior, el Volumen se suma al Volumen de dicho periodo, y el resultante es su Balance de Volúmenes. Si la cotización ha caído, el Volumen se resta con respecto al del periodo anterior, dando como resultante un Balance totalmente diferente. Trasladando todos estos valores a la gráfica, obtenemos la representación del Balance de Volúmenes, que viene a ser como la representación gráfica del Precio del activo, pero que en vez de éste mide el Volumen de contratos negociados de dicho activo.
El valor del Balance de Volúmenes carece de importancia en sí mismo. Lo verdaderamente relevante es la correspondencia entre la variación en el Precio y la variación en el Balance de su Volumen.
El análisis del mercado por medio del Volumen se denomina Volume Spread Analysis (VSA):
Un activo que alcanza varios máximos consecutivos ascendentes en su cotización (el segundo alcanza un máximo más alto que el primero), que al mismo tiempo se corresponden con otros dos máximos consecutivos ascendentes en el Balance de Volúmenes, indican una estabilidad en la Tendencia de ese mercado.
Por el contrario, si esos dos máximos (cada vez superiores) realizados por la cotización, van acompañados de dos máximos en el Balance de Volúmenes cada vez inferiores, anuncian que el Volumen no acompaña a la Tendencia de la cotización y que es posible que el mercado inicie una corrección a la baja.
Sin embargo, estas divergencias no suelen ser definitivas. Pero son la primera señal ante esos posibles cambios en las cotizaciones. Posteriores confirmaciones con roturas de Líneas de Tendencia, niveles de Soporte o Figuras Chartistas suelen ser nuestro mejor y más seguro gatillo de entrada al mercado.
Así que, sin lugar a dudas, uno de los datos que más debemos considerar en nuestras operaciones es el Volumen de activo negociado. El problema es que no todos los mercados están centralizados y no todos representan un Volumen real de negociación a nivel global. Es el caso del Forex, donde cada Broker tiene su propio mercado y su propio Volumen, y este puede ser muy diferente entre los distintos Brokers.
Sin embargo, a pesar de esta pequeña inexactitud que presenta el Mercado de Divisas con respecto al resto de mercados centralizados (futuros, acciones, etc), el Balance de Volúmenes sigue siendo un instrumento de gran relevancia, ya que es probablemente, junto con el mismo precio, el único indicador que no persigue al mercado ni funciona con retardo.
En nuestro anterior artículo hablábamos de los dos tipos de patrones de velas que existen en los mercados, y abordábamos las Early Reversal.
Hoy es el turno de
Los Reversal Confirmados:
Son pautas o patrones de velas formados por una o varias Early Reversal junto con una o varias velas de decisión.
Son la más clara muestra de cambio en la psicología de la masa de Traders en el mercado. Son patrones que poseen tanta fuerza que, de darse en las circunstancias apropiadas, no requieren de confirmación por parte del precio. El mismo patrón es la propia confirmación.
Los mas importantes y mas fuertes patrones de Reversal Confirmados son:
Morning Star:
O Estrella de la Mañana, aparece al final de un movimiento bajista. Formada por una primera vela de decisión bajista seguida de una o varias velas de indecisión, que son devueltas por una última vela de decisión alcista, que retrocede debiendo cerrar por encima del 67% (superior) del total de la distancia entre el máximo de la vela bajista y el mínimo del conjunto de todas las velas de indecisión.
Evening Star:
De iguales características que la Morning Star pero a la inversa, la Evening Star (o Estrella de la Noche) aparece al final de un movimiento alcista, y viene formada por una primera vela de decisión alcista seguida por una o varias velas de indecisión y una última vela de decisión bajista, que devuelve el movimiento total de ese conjunto de velas cerrando por debajo del 67% (inferior) entre el mínimo de la primera vela de decisión alcista y el máximo alcanzado por las velas de indecisión.
Bullish Engulfing (o Envolvente Alcista):
Después de un movimiento bajista, el patrón, con connotaciones claramente alcistas, viene formado por una vela de indecisión seguida de una vela de decisión alcista que envuelve a la primera y cierra por encima del máximo de la misma.
Bearish Engulfing (o Envolvente Bajista):
Después de un movimiento alcista, el patrón, con connotaciones claramente bajistas, viene formado por una vela de indecisión seguida de una vela de decisión bajista que envuelve a la primera y cierra por encima del máximo de la primera.